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Review – Super Mario Party Jamboree
La fiesta del año
Los videojuegos, por lo general, son divertidos. Pese a que los estudios nos entregan diferentes experiencias constantemente, el factor de entretenimiento es algo que siempre debe de estar presente de alguna forma u otra. Cuando pensamos en este tipo de títulos, el nombre de Nintendo indudablemente viene a nuestra mente. A lo largo de los años, la compañía japonesa se ha encargado de entregarnos series que son capaces de traer alegría a grandes y chicos. Lo mejor de todo es que algunas de estas franquicias se pueden disfrutar en compañía de amigos y familiares. Si bien nombres como Mario Kart y Super Smash Bros., son los ejemplos perfectos para algunos, solo una ha causado risas explosivas y riñas capaces de fracturar alguna relación, al menos por un momento. Nos referimos a Mario Party.
Desde 1998, Nintendo se ha encargado de producir algunas de las experiencias que nunca pueden faltar en una reunión con amigos o fiestas familiares. Tomando el concepto de un juego de mesa, algo que todos pueden entender, y al agregarle minijuegos rápidos y entretenidos, se creó una fórmula que hasta el día de hoy es vigente. Si bien es cierto que Mario Party tuvo su época oscura en el Wii U y 3DS, en donde la sensación de diversión y rivalidad estaba ausente, con la llegada del Switch la franquicia obtuvo un segundo aire con Super Mario Party y Mario Party Superstars. Sin embargo, muchos se quejaron con el contenido presente aquí, ya sea que estaban hablando de la falta de agregados en el título de 2018, o a la reutilización de material antiguo en la entrega de 2021. De esta forma, muchos se alegraron cuando este mismo año se anunció Super Mario Party Jamboree de la mano de las mismas personas que desarrollaron los últimos dos juegos.
Estamos a solo unos días del lanzamiento de Super Mario Party Jamboree, el cual se posiciona como la gran excusa para llevar el Switch a las fiestas de final de año, en lo que bien podría ser el último en donde hagamos esto antes de que la siguiente consola de Nintendo llegue a nuestras manos. ¿Super Mario Party Jamboree es la mejor entrega en la serie? ¿Acaso Super Mario Party Jamboree tiene el suficiente contenido para permanecer vigente por un par de años? Descubre las respuestas a estas y más preguntas en nuestra Atomix Review.
¡A organizar y celebrar!
En múltiples sentidos, Super Mario Party Jamboree logra encontrar el punto medio entre las experiencias clásicas que recordamos en el Nintendo 64 y GameCube, y los juegos modernos del Switch. Una de estas es que además de múltiples modos enfocados a disfrutar en compañía de otras personas, este juego también posee una campaña de un solo jugador, la cual ofrece una experiencia única que tiene el suficiente contenido para entretener a cada usuario, pero claramente no es el enfoque principal de este título.
En esta ocasión, Kamek es el encargado de organizar la fiesta a la que los amigos y enemigos de Mario van a asistir. Sin embargo, los invitados han llegado antes de tiempo. De esta forma, es la tarea del jugador ayudar al mago de asegurarse de que cada escenario cumpla con los requerimientos necesarios para recibir a todos los asistentes a esta reunión. Nuestro objetivo es simple, cumplir una serie de objetivos, evitar que algunas criaturas estropeen los arreglos, y lograr que cada uno de los habitantes del Mushroom Kingdom disfruten de un buen tiempo en compañía de los demás. Más que ofrecer una aventura a gran escala, esta es una buena excusa para que cada jugador se familiarice con los diferentes minijuegos y novedades que Super Mario Party Jamboree tiene para nosotros.
Party-Planner Trek, como se le conoce a este modo, nos da la oportunidad de recorrer los primeros cinco tableros del juego de una forma interesante. En lugar de controlar libremente al personaje de tu elección, estás limitado a los espacios de los niveles, pero eres capaz de moverte en la dirección que desees. Aquí hay múltiples retos a tu disposición. Algunos de estos son minijuegos completamente nuevos para la serie; otras son pequeñas peticiones, como recolectar cierta cantidad de ítems o llevar un mensaje al otro lado del escenario. Cada objetivo otorga estrellas que necesitas para progresar. Una vez que tengas 30 tendrás que enfrentar a un jefe en un minijuego especial. Para hacer esta tarea fácil, es posible solicitar la ayuda de participantes clásicos, como Mario, Peach, Yoshi y muchos más, conocidos como Jamboree, los cuales requieren que cumplas retos específicos de los cuales hablaré más adelante.
Pese a que Party-Planner Trek no es el atractivo principal de Super Mario Party Jamboree, es un modo de juego muy divertido para un solo jugador. No solo tienes la oportunidad de probar los nuevos minijuegos, sino también algunas de las mecánicas especiales de cada tablero, como el Wiggler en Mega Wiggler’s Tree Party, o la marea que sube y baja en Goomba Lagoon. De igual forma, hay mucho carisma aquí, puesto que puedes ver a goombas, koopa troopas y otros personajes creando pasteles, colgando adornos, y realizando todos los preparativos necesarios que puedes ver ya finalizados en el modo normal de Mario Party.
Este es un agregado chico, el cual acabarás en aproximadamente cinco horas, tiempo que se puede extender al completar todos los retos disponibles, algo que no es difícil. Como siempre, el enfoque está en el aspecto social y competitivo, algo en lo que Super Mario Party Jamboree brilla. En esta ocasión se nos presentan múltiples modos para disfrutar en compañía de otras personas en el mismo sillón, o en línea junto a extraños y conocidos.
El modo de Mario Party nos ofrece la experiencia clásica de la serie. Comenzamos con cuatro tableros, aunque eventualmente se pueden desbloquear tres más, en donde cuatro competidores compiten para obtener la mayor cantidad de estrellas en un tiempo determinado. Cada turno hay un minijuego de diferente tipo. Se pueden usar ítems para avanzar o arruinar la vida de alguien más, y sin importar si juegas de forma competitiva o causal, te la vas a pasar increíble. La fórmula que lleva más de 20 años en acción no ha cambiado, lo cual hace muy accesible esta experiencia. Como siempre, los detalles son lo importante. Cada tablero cuenta con una mecánica única que los diferencia del resto, aumentando o restando la dificultad. En Mario’s Rainbow Castle, por ejemplo, tienes que escalar una serie de nubes para llegar al Toad que vende la estrella, pero una vez que alguien la compra, Bowser aparece en su lugar, y se van alternando, otorgándole un nivel de planeación importante a la partida. En Rainbow Gallery, por su parte, tienes que recorrer un enorme centro comercial, en donde los jugadores que compren más ítems serán beneficiados, dándole un gran peso a las monedas.
En esta ocasión hay una gran variación. Con siete tableros únicos, cada uno se siente diferente, y si bien algunos diseños son reminiscentes a otros en entregas previas, en ningún momento sientes que estás reviviendo glorias pasadas, como lo que encontramos en Mario Party Superstars. Junto a esto, Super Mario Party Jamboree nos presenta Rhythm Kitchen, Toad’s Factory y Paratroopa Flight School, tres modos que funcionan exclusivamente con controles de movimiento. Aquí se nos ofrecen una serie de minijuegos que combinan retos individuales y de equipo, en donde la habilidad de cada jugador es puesta a prueba en pequeños retos que, pese a no ser el enfoque del juego, proporcionan una alternativa que en las circunstancias correctas llegan a ser muy divertidas.
Como siempre, puedes saltarte todos los tableros y acceder directamente a un modo enfocado en los minijuegos. Además de disfrutar de cada pequeño reto de forma libre, Minigame Bay también tiene retos diarios en donde puedes competir en pruebas específicas que van cambiando cada 24 horas. Survival te da acceso a retos determinados que te van recompensando con una calificación dependiendo de tus habilidades, y una vez que llegues a un punto bajo, terminará tu ronda. Por su parte, Showdown Minigame Battle y Tag Match son variaciones en donde puedes participar en desafíos de 2v2 o en competencias libres con el objetivo de obtener la mayor cantidad de monedas. Todas estas distracciones son más que bienvenidas, aunque fuera de los retos diarios no hay algo que valga mucho la pena, puesto que las otras opciones son muy similares entre ellas.
Por último, tenemos Koopathlon y Bowser Kaboom Squad, dos modos de juego enfocados al juego en línea, en donde solo una persona por consola puede participar. El primero de estos es un maratón en donde compites en minijuegos especiales para obtener monedas. Cada una te hace avanzar un espacio en el tablero, y el objetivo está en dar tres o cinco vueltas lo más rápido posible. Lo interesante, es que hasta 20 personas pueden competir al mismo tiempo, lo cual hace que esto se sienta como una genuina competencia que no dura más de 10 minutos, por lo que es una gran distracción. En cuanto a Bowser Kaboom Squad, la fórmula de la serie cambia por completo. Aquí, ocho jugadores tienen que recolectar bombas mientras un Bowser enorme los persigue. El enfoque está en la colaboración para destruir cajas, evadir al enemigo y rescatar a los que fallan en el camino. Cuando una de las cinco rondas llega a su fin, un minijuego entra en acción. Sin embargo, en lugar de competir con los otros siete, todos tienen que cooperar para obtener una serie de beneficios, lo cual es muy fácil de decir, pero en práctica es complicado, puesto que todos estamos acostumbrados en arruinarle la vida a otro, en lugar de apoyarnos mutuamente.
Estas últimas dos modalidades son muy divertidas, y si bien es una lástima que solo una persona por consola pueda jugar, es un apartado competitivo que seguramente se convertirá en una razón para abrir Super Mario Party Jamboree cuando no tengas con quien jugar a tu lado. Incluso la cantidad de minijuegos únicos que aquí encontramos es lo suficientemente grande, aunque es probable que para tu tercera partida ya comiences a ver retos repetidos.
Super Mario Party Jamboree es un juego robusto. No solo tienes a tu disposición el clásico Mario Party con siete tableros y 22 personajes, de los cuales dos tienes que desbloquear, sino que hay mucho contenido en Party-Planner Trek si deseas jugar solo, mientras que las islas de movimiento y Minigame Bay ofrecen un respiro de la estructura clásica para que tú y tus acompañantes se enfoquen por completo en los minijuegos; con Koopathlon y Bowser Kaboom Squad entregando un aspecto competitivo que puedes jugar en línea con un gran grupo de personas al mismo tiempo. Nd Cube, los desarrolladores, nos han entregado una experiencia con el suficiente contenido para que disfrutes durante las próximas fiestas, y estoy seguro de que Super Mario Party Jamboree se convertirá en una de las mejores opciones para futuras reuniones.
Porcelana en acción
Nd Cube hace uso del mismo motor gráfico que vimos en Mario Party Superstars para entregarnos una experiencia visual increíble. El mundo que aquí se nos presenta es cautivador en todo momento. No solo los siete tableros cuentan con una esencia única, como el pueblo vaquero de Western Land, o la pista de carreras de Roll’em Raceway, sino que la presentación del juego resalta en todo momento. La excusa en esta ocasión es que la fiesta de Mario y compañía se lleva a cabo a lo largo de un archipiélago, por lo cual visitamos diferentes islas con temáticas y diseños únicos, como un islote en forma de Joy-Con en donde accedemos a los minijuegos de movimiento.
Junto a esto, la plaza principal es totalmente personalizable. Conforme completes restos en Party-Planner Trek, obtendrás múltiples elementos estéticos con los cuales puedes cambiar el piso, adornos, efectos y múltiples aspectos más de la zona inicial. Conforme juegues obtendrás puntos que puedes usar para desbloquear música adicional y stickers con los cuales expresarte durante las partidas, o molestar a tus compañeros. De igual forma, al completar retos específicos subirá tu rango, dándote acceso a más contenido.
Si bien el salto visual que tuvo la serie en el Switch puede ya no ser tan impresionante como lo fue en 2018 y 2021, Super Mario Party Jamboree nos sigue ofreciendo una dirección de arte increíble, la cual logra proporcionar un punto medio entre los elementos clásicos de Super Mario Bros., y al mismo tiempo cuenta con una identidad única que es fácil de identificar. Claro, muchos elementos de las dos entregas pasadas son reutilizados, algo que se nota claramente en los minijuegos clásicos que están de regreso, pero también hay muchas novedades en los escenarios, desafíos únicos, interfaz y mucho más. Uno de los detalles que más gustaron fue una pequeña barra en la parte inferior que indica el orden de jugadores, minijuegos y eventos especiales en el modo de Mario Party.
A la par, muchos de los escenarios y los 22 personajes disponibles lucen hechos de porcelana. Hay un brillo alrededor de ellos que les da la sensación de ser figuras de colección, más que seres reales, algo que va de maravilla con la temática de juego de mesa. Si bien en sus modos de juego vemos un salto notorio en comparación con su última entrega, visualmente Super Mario Party Jamboree es un avance más pequeño, pero que es imposible no notar. Este es un sentimiento que se repite al momento de hablar de la música.
Si bien cada tablero y modo de juego cuentan con su propia música, y cumplen bien su tarea al ser un acompañante musical, usualmente este apartado es opacado por las risas, burlas y los gritos que todos emitimos en una sesión normal. Esto es natural, y es una prueba de que el núcleo de Super Mario Party Jamboree está bien hecho. No es necesariamente un problema, pero es un hecho de que no recordarás una sola composición, incluso si le metes cientos de horas a esta experiencia.
Al final del día, Super Mario Party Jamboree sigue siendo un gran juego que, visualmente hablando, aprovecha de gran forma el Switch. No hay un solo glitch, ni problema técnico que arruine la experiencia. El diseño de personajes conserva las convenciones de Super Mario Bros., y al mismo tiempo es capaz de proporcionarle una identidad única a esta entrega y a la serie, algo que es imposible no apreciar.
Payaso de rodeo
Cualquier Mario Party puede lucir bien y tener el suficiente contenido para disfrutar solo o en compañía, pero lo importante al final del día es la diversión. Como llegó a decir Reggie Fils-Aimé en una ocasión: “Si no es divertido, ¿para qué molestarse?” Con 112 minijuegos disponibles, siete tableros y nuevas mecánicas, Super Mario Party Jamboree se posiciona como una de las mejores experiencias de la serie hasta el día de hoy. Si bien algunos retos clásicos están de regreso, como lo son Domination y Three Throw, hay muchas novedades. Estos desafíos se dividen en competencias de todos contra todos, tres contra uno, dos contra dos, o uno contra uno. Aquí se nos presentan riñas que ponen a prueba nuestro tiempo de reacción, habilidad con el control, memoria y colaboración con otros. De igual forma, se introducen múltiples opciones que funcionan con los controles de movimiento, aunque nada alocado, como en 1-2 Switch, e incluso es posible participar en batallas contra jefes, los cuales son mucho más complejas, y en donde todos compiten y colaboran al mismo tiempo.
Si bien hay un par de minijuegos sencillos que puedes acabar en cuestión de segundos, hay varios complejos en donde requieres poner mucha atención. Sin embargo, el aspecto más divertido del juego viene de la mano de los Jamboree, algo que vemos en los modos de Mario Party y Party-Planner Trek. Eventualmente, en cada tablero aparecerán múltiples personajes adicionales. Estos no son NPCs que se agregan a la competencia, sino aliados con beneficios adicionales; como Peach, la cual reduce el precio de la estrella a la mitad, o Luigi, el cual es capaz de cambiar tu dado a un 10 seguro. Junto a esto, todos proporcionan ventajas dobles, como la posibilidad de comprar dos ítems en una tienda, y hasta obtener dos estrellas en un instante. Cuando un jugador llega a ellos, comenzará un minijuego de Showdown, en donde todos competirán, con el usuario que activó este evento gozando de una ventaja. Estos retos son temáticos y complejos, y considerando todo lo que ofrecen, no es fácil obtener la victoria.
Con Waluigi, por ejemplo, todos compiten en un juego de pinball. Mario, por su parte, nos pide participar en tres minijuegos clásicos de la serie. Donkey Kong, uno de mis favoritos, introduce un juego de ritmo. Luigi, uno de los mejores, nos pide superar múltiples habitaciones con temática de Luigi’s Mansion, las cuales se sienten como un cuarto de escape que pone a prueba la habilidad con el control y la respuesta mental de cada jugador. Es un apartado muy bien integrado que crea una genuina rivalidad entre todos los involucrados. Una vez que hay un ganador, esto no acaba. El Jamboree solo está activo durante tres turnos, y si alguien rebasa al jugador con el NPC, puede robarlo inmediatamente, creando una capa de estrategia en donde necesitas tomar en consideración la posición de tus rivales.
Otro gran agregado que introduce Super Mario Party Jamboree son las Pro Rules. Si bien es posible disfrutar del modo Mario Party modificando aspectos como los turnos, la dificultad de los NPC, las estrellas adicionales y mucho más, esta nueva modalidad establece reglas específicas que ofrecen un mayor reto. Para comenzar, la partida llega a su fin en 12 turnos. Junto a esto, solo hay una estrella bonus, la cual es revelada al inicio, lo cual te permite planear mejor tu estrategia. De igual forma, la posición de estos objetos preciados no es random, puesto que en el mapa puedes ver en cualquier momento a dónde se moverán. Bowser ahora, sí o sí, te quita una estrella. Las tiendas tienen una cantidad limitada de ítems. Es imposible escapar de los boos, y se introducen muchas variantes más que hacen más complicada cada partida, ya sea que juegues solo o en compañía de otras personas.
Todas estas novedades, como los personajes Jamboree, los minijuegos de jefe y las Pro Rules, son agregados que hacen más divertida la experiencia clásica de Mario Party, y me encantaría ver estos apartados de regreso en futuras entregas, ya sea que se mantengan tal cual, o se agregan más variaciones. Ahora, con todo esto en consideración, la pregunta que muchos se estarán haciendo es simple: ¿todo esto funciona en compañía de otras personas? Es de mi agrado decirles que sí. Super Mario Party Jamboree obtiene una capa adicional cuando tomamos todo lo que incluye este juego, y le agregamos el aspecto social.
Jugar una sesión en compañía de otras tres personas resulta en constantes risas, majaderías por todos lados, y una frustración ocasionada cuando el jugador que iba perdiendo durante toda la partida de repente llega al primer lugar tras arruinarle la vida a sus compañeros robando estrellas o ganando retos adicionales que le otorgaron una ventaja que muchos seguramente llamarán injusta. Claro, parte de esto dependerá de las personas con las que estés, así como en el estado en el que cada uno se encuentre, pero es casi 100% seguro de que todos se la pasarán increíble. Uno de los momentos que define esta experiencia son los minijuegos de movimiento, los cuales nos piden hacer ciertos movimientos con la mano que, cuando estás solo, no significan mucho, pero cuando estás acompañado, más de uno seguramente hará un comentario que ocasionará una erupción de risas.
Super Mario Party Jamboree es, sin lugar a dudas, una de las mejores entregas de la serie en estos momentos. Si bien los títulos clásicos del Nintendo 64 y la nostalgia pura de Mario Party Superstars seguramente harán dudar a más de uno, al menos está claro que esta es la secuela de Super Mario Party que todos estábamos esperando. La diversión está presente en todo momento, y los agregados que introduce este juego hacen que cada sesión de juego sea mucho más retadora. Los Jamboree son un fantástico agregado en donde todos compiten por un beneficio sustancial. Las Pro Rules ofrecen una complejidad que es más que bienvenida. Jugar con amigos y familiares, garantiza risas, lo cual es lo mejor que un Mario Party puede proporcionar.
Las risas no faltaron
Super Mario Party Jamboree es un fantástico juego que llega cuando más se necesitan experiencias de este tipo. Nd Cube ha creado un título con bastante contenido, tanto para disfrutar solo, en compañía de amigos en el mismo sillón, o con extraños en línea. Party-Planner Trek es una buena y carismática introducción a esta entrega, la cual te da la oportunidad de experimentar todo, o casi todo, lo que este título tiene que ofrecernos de una forma divertida que otorga constantes recompensas. Si bien es una lástima que Koopathlon y Bowser Kaboom Squad no permitan que más de una persona disfrute de este modo en una sola consola, proporcionan una opción enfocada al multiplayer que, seguramente, se convertirá en un apartado amado por muchos, especialmente por aquellos que estén interesados en el aspecto competitivo.
La diversión es un factor que está presente en todo momento. Los Jamboree, las Pro Rules y la alta dificultad que aquí se introducen son elementos que le ofrecen más complejidad a la experiencia, pero sigue siendo tan entretenida como siempre. Jugar por tu cuenta con NPCs, o con extraños en línea tiene su valor, pero esto tiene un límite, el cual desaparece al jugar con tus amigos y familiares. Las risas son una constante que ahoga el sonido del juego, y mientras unos probablemente se frustren cuando la suerte no está de su lado, a otros más les va a doler tanto sonreír, y algunos perderán la voz al gritar con cada victoria y derrota.
Si en tus reuniones ya están acostumbrados a Mario Kart 8 Deluxe y Super Smash Bros. Ultimate, Super Mario Party Jamboree es la mejor opción para esta temporada. Es una experiencia divertida que hará que todos pasen momentos memorables, y una fantástica forma de despedir al Switch en lo que probablemente sea su último fin de año siendo el centro de atención.