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Los 128GB son el estándar de los smartphones
Los teléfonos inteligentes han avanzado mucho en términos de capacidad de almacenamiento en los últimos años, hasta el punto de que hemos pasado de un estándar de 32GB hasta los 128GB de los dispositivos actuales. Sin embargo, las aplicaciones y los sistemas operativos de los smartphones cada vez son más complejos y pesados, y el consumo de contenido multimedia ha crecido exponencialmente. Por eso, surge la pregunta: ¿es suficiente o hace falta más?
El auge de las aplicaciones y los archivos multimedia
El ecosistema móvil ha crecido exponencialmente en los últimos años, impulsado en gran parte por la proliferación de aplicaciones más robustas y el consumo masivo de contenido multimedia. Hace apenas una década, la idea de tener 128GB de almacenamiento en un smartphone parecía más que suficiente para todos los usuarios. Sin embargo, con las aplicaciones de hoy en día, cada vez con mayores necesidades de espacio, este estándar está empezando a ser cuestionado.
Las aplicaciones más populares como WhatsApp, Instagram o TikTok, requieren un uso intensivo de almacenamiento, no solo por la instalación inicial, también por los datos temporales y cachés que generan. Además, los archivos multimedia, especialmente los vídeos de alta resolución, fotos de alta calidad y la música offline, ocupan una cantidad significativa de espacio. Los juegos, cada vez más populares en terminales móviles, también tienen este problema. Plataformas de juego con Crazy Time disponible también necesitan mucho almacenamiento para poder funcionar.
¿Es necesario dar el salto a más almacenamiento?
Aunque los 128GB siguen siendo lo más normal para muchos fabricantes, el mercado está viendo un aumento en las ofertas de dispositivos 256GB, 512 GB e incluso, en los teléfonos tope de gama, 1TB. El motivo es simple: la necesidad de más espacio es una demanda cada vez más común entre los usuarios, sobre todo en los que quieren tener un dispositivo durante mucho tiempo.
Los que utilizan sus dispositivos para las tareas más básicas como la mensajería, redes sociales o el consumo moderado de contenido multimedia en streaming, 128GB es más que necesario. Los usos más intensivos, como los que utilizan el terminal para guardar archivos de trabajo, vídeos en alta resolución o música sin conexión, verán que esa capacidad no es ni remotamente cercana a suficiente. A este problema, además, se suma que muchas marcas han prescindido del espacio para la tarjeta SD con el fin de tener teléfonos más estancos.
Ante estos problemas, muchas marcas y los propios desarrolladores de los sistemas operativos están ofreciendo soluciones de almacenamiento en la nube que puedan aliviar esta carga. Sin embargo, esto no es una solución que funcione para el 100% de los usuarios y todo el tiempo. En gran medida, porque dependen de la conectividad a internet en todo momento, y puede generar costes adicionales si se necesita un plan premium para almacenar todo lo que se necesite. No todos los usuarios están dispuestos a confiar exclusivamente en la nube, ya sea por el acceso limitado a una conexión estable o por razones de privacidad.